El pájaro que cantaba al oído
¡Cuántas canciones de amor!,
se perdió en un paraiso son sol
cuando sintió el roce del desamor.
Volaba sin rumbo fijo
por aqui, y por allá sin ser felíz;
no sabía porque era la vida así:
mañana llorar y pasado reír.
Y sus ojos que reflejaban ternura
le hicieron llegar a la luna...
caminó sobre las estrellas
junto con la más bella, su reina.
Princesa, el pájaro se ha enamorado
de tí...
este pequeño pájaro ha reencarnado
en el amor más bello, junto a tí.
Quién no sabe contar entre líneas
los sentimientos que dice el alma;
quien es el que no sabe leer amor:
cuando en realidad se ama.
Y voló sin dirección hasta llegar
junto a la princesa que lo haría
enamorarse sin medida y sin control;
y viajó a la luna, y caminó sobre olas.
Era corta su meditación...
el pájaro insignificante, conoció el amor.
Este pájaro enamorado
se perdió en el paraíso sin sol;
el la llamo su reina y no era
más que un capullo de flor.
Volarán muy juntos sobre el cielo
pidiéndole a Dios que los cubra
de toda su ternura...
Y volarán sin querer regresar
a donde no se puedan amar.
Princesa de mis sueños
dame la oportunidad de volar
junto a tu reino
y cantar sobre las ventanas
cada mañana que sienta el amor.
Elaboración: 12-Nov-92
Deja tu comentario "Paraiso perdido" por Maru Buelna
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