Mentira si dijera
que no fui feliz;
te sentí junto a mi
palpitando
con la misma fuerza;
rozando nuestra piel
mientras cruzabamos miradas.
Parecíamos dos adolescentes
enamorados con igual pasión.
Aunque haya sido un segundo
no importa,
comprendo que ese instánte
tendría que desaparecer.
Pero tu aroma en la sala
aún permanece vivo,
como si estuvieras conmigo
soñando lo que podríamos hacer.
Te quiero, tú también me quieres
eso mismo ayer lo comprobé.
Deja tu comentario "Tú también me amas" Por Maru Buelna
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